Libertad económica.
Hoy proponemos una imagen de elaboración propia que se puede ampliar pulsando en la misma y un breve apunte con consejos sobre bici urbana y economía.
La bici en la ciudad es libertad económica. ¡Rebélate contra la tiranía del transporte a sobreprecio!
Mantener una bici es realmente barato, pero no es gratis. Algunos consejos:
– Hinchar las ruedas cada diez días antes de salir de casa evita muchos pinchazos y deformaciones en las llantas. Un hinchador de pié (esos que sujetas pisando mientras subes y bajas el émbolo) supone un desembolso mínimo y se rentabiliza pronto.
– Con cubiertas en buen estado pincharemos mucho menos. Lo recomendable es sustituir la trasera cuando apreciemos un adelgazamiento notable de su banda de rodadura central, aunque los laterales no evidencien tanto desgaste. La delantera la cambiaremos junto al segundo cambio de trasera, pues se desgasta mucho menos.
– Limpiar y engrasar la bici de vez en cuando es algo simple evita averías y evidencia las partes desgastadas, a veces se deja un tanto de lado.
– Un par de veces al año viene bien pasar por el taller a hacer una revisión, prolongaremos su ya de por si larga vida y circularemos sin problemas.
– Un spray de reparación instantánea de pinchazos es algo económico y pequeño, fácil de llevar. Genera una espuma que infla la rueda pinchada y nos permite llegar al destino sin retrasos.
– Escatimar con el sistema antirrobo seguramente acabe generando más gasto que ahorro: Reponer un sillín con tija cuesta a partir de 30,00€, una rueda alcanza fácilmente el doble, y sustituir nuestra bici que tan buen servicio no brinda cuesta mucho más. No hay más remedio que invertir en algo razonablemente seguro.
– Cumplir la normativa municipal, además de redundar en nuestra seguridad en el caso de las luces, reflectantes, timbre etc. Nos evitará el coste de las multas que cada vez más recaen sobre los ciclistas urbanos. Ahora somos muchos por la ciudad con bici y los ayuntamientos han puesto los ojos sobre nosotros.
Os deseamos buenos desplazamientos.
Tomo nota! Buenos consejos.
4 febrero, 2016 a las 19:56